Entre el 6 y el de 10 de Noviembre de 2023 se celebró en Sevilla la Semana Espacial, en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Cabe resaltar dos resultados notables.

  • Por un lado, las decisiones tomadas en el Consejo de la ESA a nivel ministerial, que abre nuevas oportunidades para el desarrollo de los sistemas de transporte orbital y en el acceso al espacio.
  • Por otro lado, el diálogo con estados iberoamericanos y caribeños, con la esperanza de aumentar la colaboración entre éstos y Europa (y, en particular España y Portugal).

Resultados del Consejo de la ESA

Miguel Belló (Director de la Agencia Espacial Española) presentó los resultados del Consejo de la ESA resaltando los logros de Europa en el campo espacial y las decisiones tomadas para mejorar la posición europea en aquellos ámbitos en donde la actuación es más débil.

En el campo de la ciencia, los proyectos de la ESA han sido muy exitosos consiguiendo resultados sobresalientes: la sonda Huygens, que consiguió aterrizar en Titán, la sonda Rosetta, que lo hizo en el cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko, por ejemplo.

En Observación de la Tierra, Europa es líder con el sistema Copernicus, que es un conjunto de diversos satélites que observan la Tierra en distintas bandas y permiten obtener una cantidad inmensa de datos que son esenciales para el estudio del cambio climático, vigilancia atmosférica, oceánica y terrestre, gestión de emergencias, seguridad y para multitud de aplicaciones prácticas para la sociedad. El programa proporciona datos de forma gratuita sobre numerosas áreas de aplicación, poniéndolas a disposición de investigadores de todo el mundo.

Tras la salida del Reino Unido de la UE (el programa Copernicus está gestionado por EUSPA) había incertidumbre sobre la financiación necesaria que, finalmente se ha resuelto con el acuerdo entre el Reino Unido de adhesión del Reino Unido al Programa Copernicus y Horizon Europe.

La Observación de la Tierra sigue siendo una prioridad e iniciativas como la Constelación Atlántica (Iniciativa lanzada por España y Portugal a la que se han añadido recientemente Grecia y el Reino Unido) puede ser un buen complemento para una observación más continuada de la Tierra.

Otro sistema del que Europa puede sentirse orgullosa es Galileo del que se informa que los próximos lanzamientos se realizarán con el Falcon 9.

El hecho de necesitar un lanzador no europeo para la puesta en órbita de satélites muestra la debilidad en sistemas de acceso al espacio. En los años 80 y 90 del siglo pasado, cuando la NASA concentró gran parte de sus esfuerzos en el Shuttle, Europa alcanzó una posición dominante con el Ariane 4 y Ariane 5. Después, Europa no ha reaccionado bien a los cambios en el mercado de lanzadores y los servicios actuales con Vega y los retrasos en Ariane 6 han puesto al continente en una situación muy débil.

El Consejo apoyó el desarrollo de Ariane 6, del que se espera el primer lanzamiento a mediados de este año y se ha garantizado todos los vuelos hasta el nº 42.

El Consejo lanzará modelos PPP para el acceso ha órbita apoyando el desarrollo de lanzadores privados con un premio de 150M€ a la mejor solución y contratando servicios de lanzamiento a la entidad privada que lo opere. También apoyará el despliegue de pequeños lanzadores.

Esta estrategia de servicios para el acceso al espacio es muy importante y tendrá grandes implicaciones industriales. Recordemos que en 2006 la NASA lanzó un contrato de Servicios Comerciales de Transporte Orbital a largo plazo lo que permitió el asentamiento de una empresa como Space X

Por otra parte, Arianspace y Vega se separarán.

En Vuelos tripulados tampoco ha destacado la ESA. Ahora que USA, Rusia, China e India tienen capacidad de poner en órbita a personas, la posición de Europa es muy débil. El Consejo ha lanzado el plan “Revolution Space” para dar esta capacidad al continente.

El plan se inicia con un vehículo (no tripulado) para transportar 4 Tm de carga a la Estación Espacial y retornar con 2 Tm. El programa se dota inicialmente con 70M€. En una segunda fase, se desarrollará un vehículo tripulado para LEO (propuesta que se presentará a la conferencia ministerial de la ESA en 2025) y, posteriormente, una tercera fase permitiría los vuelos a la Luna y Marte.

En el ámbito de comunicaciones, se ha puesto en marcha la constelación IRIS2.

Hay una preocupación por la basura espacial y se va a crear un catálogo de objetos en órbita por medio de los programas SSA (Space Situational Awareness). A nivel Europeo se toma la decisión de no permitir ninguna puesta en órbita que genere basura espacial.

El Consejo asume que aumenta el riesgo sobre la infraestructura espacial: jamming, spoofing, etc. y quiere aumentar la resiliencia de la misma y tener soberanía tecnológica en este ámbito.

Por último, el Consejo quiere potenciar el negocio espacial, con un enfoque que también incluya el downstream. Para ello facilitará la financiación de start-ups, que se implementará a través de los programas europeos (Cassini) y de la ESA (programa comercial)

Cumbre EU-Iberoamérica y Caribe

El otro aspecto de la semana que me gustaría resaltar es el diálogo entre Europa y los países Iberoamericanos y del Caribe (CECAL). Durante la semana ha habido varios eventos entre las diferentes entidades que gestionan los programas espaciales en Iberoamérica y Caribe y las instituciones Españolas y Europeas en general.

Las actividades espaciales en la CECAL son muy heterogéneas. Hay países con importantes programas espaciales, incluyendo el desarrollo de lanzadores y grandes satélites de aplicaciones diversas, como Argentina, Brasil, Méjico, Chile. Otros, mas modestos, con actividades científicas y de aprovechamiento de los datos del espacio. Existe, además, una iniciativa multinacional, la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio, ALCE) que aspira a poder complementar iniciativas espaciales de los distintos países y permitir misiones más ambiciosas.

Hay gran interés en ambos lados del Atlántico por estrechar los lazos de colaboración.

Los resultados de estas reuniones son:

  • Facilitar el acceso a los datos de Copernicus (recientemente, la ESA ha inaugurado un centro en Panamá)
  • Desarrollo del sector downstream
  • Lanzamiento de programas de colaboración (en esta línea se ha invitado estos países a participar en la Constelación Atlántica)
  • Promoción del uso de Galileo

También se examinó con las instituciones financieras (Banco Iberoamericano de Desarrollo BID, Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe CAF y el Banco Mundial) las perspectivas para financiar los proyectos espaciales.